Actualmente vivimos tiempos ansiosos, urgentes y dispersos. En las grandes ciudades, las familias, en general, están atravesadas por la prisa, la multitarea y la sobrecarga de actividades y preocupaciones. Todo es ¨non-stop¨ la cabeza no para y el cuerpo, las emociones y el puro presente se pierden en el camino, siempre desconectados. Nos pasa a los ¨grandes¨ y les pasa a los chicos inmersos todos en la misma rutina.
Mindfulness (conciencia/mente plena) es un entrenamiento que promueve la neuroplasticidad y que nos ayuda a tomar conciencia sobre lo nos sucede en nuestro cuerpo, en nuestra mente y alrededor nuestro, en el momento presente. Nos ayuda a estar más atentos a lo que estamos haciendo y cómo nos sentimos, logrando de esta manera no estar operando siempre en “piloto automático”. A su vez, mindfulness no pretende que aprendamos a controlar nuestra mente, sino que aprendamos a transformarla.
La práctica de mindfulness o atención plena ha ido demostrando eficacia en el ámbito de las neurociencias como una práctica que incrementa la posibilidad de estar más atento al momento presente, más conectados con lo que nos sucede, nos ayuda a regular las emociones y a desarrollar la compasión y la amabilidad hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Los programas de entrenamiento en Mindfulness tanto para padres, chicos y profesionales del ámbito de la educación los coordinan y dirigen psicólogos con entrenamiento en psicología cognitiva y en técnicas de mindfulness, con amplia experiencia en el ámbito educativo y clínico.