Es un modelo de intervención y evaluación que se utiliza para promover el desarrollo de un individuo a través de un proceso respetuoso, lúdico, alegre y atractivo. Utiliza el poder de las relaciones y las conexiones humanas para promover el compromiso, la comunicación, los comportamientos positivos y el pensamiento. Está basado en el modelo DIR® desarrollado por el Dr. Stanley Greenspan y Dr. Serena Wieder.

Es utilizado en todo el mundo por maestros, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos, profesionales de la salud mental, padres y muchos otros que atienden a personas con desafíos en el desarrollo u otras necesidades relacionadas.

Es un enfoque basado en evidencia neurocientífica para promover el desarrollo humano que se usa con niños, jóvenes e incluso adultos… especialmente aquellos en el espectro del autismo.

Al apoyar la relación padre-hijo más plenamente como un recurso rico en intervención terapéutica, este enfoque ha transformado el mundo de la intervención temprana. Los padres y profesionales (del área terapéutica y del área educativa) obtienen la hoja de ruta de desarrollo más sólida posible al comprender cómo las diferencias únicas e individuales de cada niño pueden guiar el tratamiento mientras cultivan sus relaciones y suben en su escalera del desarrollo.